Lo mejor es reducir tales “contaminaciones” y cuando no sea posible, o pueda ser conveniente, hay que avanzar en las nuevas realidades a que nos han llevado las circunstancias. Entre otros, identifico los siguientes: 1) acentuación del bloqueo y aumento de las acciones desestabilizadoras de Estados Unidos, para tratar de desviar las reformas hacia una transición capitalista y derrotar a la revolución; 2) no se disponía de una experiencia nacional ni de terceros países, para usarlas como referencias válidas en la reforma cubana; 3) el desenlace catastrófico de la Perestroika en la Unión Soviética movía a la prudencia y a la búsqueda de soluciones originales, acordes con las realidades y objetivos cubanos de continuar el socialismo; 4) los procesos de reforma en China y en Vietnam tenían otras características y respondían a circunstancias históricas, urgencias e imperativos muy diferentes a los de Cuba, donde por ejemplo no es menester ni conveniente el “socialismo de mercado”, pero sí articular un socialismo con mercado; 5) los notables avances materiales que había alcanzado la sociedad cubana hasta 1989, distribuidos según patrones éticos de justicia y equidad, incluso con deformaciones igualitaristas, actuaban ahora como un fardo que hacía más lentas las decisiones, por el temor lógico a alterar súbita y radicalmente un sistema igualitario de redistribución del ingreso, al que se había habituado la gente durante más de tres décadas; 6) ello obligaba, además de otras razones políticas, a tejer el consenso del pueblo antes de aplicar las medidas, lo que exigía más tiempo para el debate y la asimilación paulatina de las imprescindibles decisiones; 7) Cuba debía proponerse -virtualmente sola- nada menos que salvar el socialismo y, por ende, las reformas debían desempeñar una función decisiva en ese propósito.
En lo que se refiere estrictamente a la política hacia Cuba, el hecho objetivo es que el gobierno de Biden, hasta el momento, ha evidenciado un pasmoso inmovilismo con respecto a la avalancha de nuevas sanciones contra Cuba establecidas durante el gobierno de Trump, aunque se han reiterado los anuncios sobre su próxima revisión. Por tanto, representa la corriente de pensamiento que tiende a preconizar la política más agresiva hacia Cuba. Reformas y cambios radicales de igual o más dificultad se han diseñado e implementado en Cuba en lapsos más breves. Y, de igual modo, el antídoto es el poder popular directo, democrático, sin burocratismo. Permitir la contratación directa no modificaría la magnitud de este flujo, solo eliminaría las garantías de una renta extraordinaria a las empresas premiadas, cuya fuente no proviene necesariamente del valor que crean sino de un poder de mercado artificial, concedido administrativamente. Toda reforma, si es tal, persigue corregir factores y políticas que restringen o impiden el mejor desarrollo de la economía y busca servir los intereses del poder establecido.
Porque no es posible destrabar las fuerzas productivas sin desamarrar el ejercicio del comercio exterior. 36 No parece que sea un concepto inmutable, “de principio”, que el Estado tenga el monopolio irrestricto del comercio exterior. Del tamaño de su envergadura. 37 Hace muchos años que se habla del exceso de burocracia. Lo que resulta dañino son sus deformaciones, entre ellas el exceso de empleados y dirigentes, la deshumanización, la ineficiencia extrema, el clientelismo, camiseta betis 2021 la corrupción… Esto lo que añade ineficiencia al proceso de elaboración y justifica menos los errores en la ejecución. Esa es una deuda humana que es necesario al menos declarar la voluntad de comenzar a saldarla enseguida que sea posible Y hacerlo de modo priorizado en el futuro, con todos aquellos jubilados que por sus méritos reconocidos por la sociedad merezcan un tratamiento diferenciado. Una de las claves principales de la situación actual está en la economía, el sistema económico actual es obsoleto, limita las capacidades productivas de la sociedad y debe ser reformado, ya esta es una verdad tan admitida (al menos formalmente) como antes fue rechazada.
Geopolíticamente, es parte de estas protestas la violencia que se ejerce contra Cuba (la sociedad y el Estado) por parte de los gobiernos de Estados Unidos vía el bloqueo (económico, comercial y financiero) y las políticas de desestabilización (fondos federales para “cambio de régimen”). Provoca rechazo a día de hoy no defender en Cuba, bajo el régimen que sea, que una persona puede tener otras ideologías, y que nadie está en el derecho de ejercer la violencia contra “los otros” por el mero hecho de opinar y actuar de manera diferente o en desacuerdo a lo establecido. Cualquier movimiento social, de protesta o acción contestataria que llame a la violencia está condenado al fracaso. Pero esos “canales establecidos” no funcionan o ya no son legítimos y eso no tiene que ser un problema. Por otro lado, el hecho de que estos youtubers expongan temas e información que afecta la cotidianeidad del cubano, y que esta información se omita en los medios estatales oficiales, da lugar a que la ciudadanía cubana perciba que sus mandatarios son ajenos a estas realidades, o lo que es peor, que “no les importa “. Si hay ganancias y pagos asegurados, que nadie dude de que estarán allí las empresas y garantizan al abastecimiento, además del lógico interés geopolítico.
La gran mayoría de los manifestantes no estaban vinculados a organizaciones contrarrevolucionarias, ni las protestas estuvieron dirigidas por organizaciones contrarrevolucionarias. Por eso es primordial emprender acciones de impacto, pensadas desde la audacia creativa, asociadas a las cosas que más afectan e irritan al pueblo. Al menos seis meses después de comenzar la TO, se hizo justicia con nuestros mambises de la lucha insurreccional y esto el pueblo lo acogió con mucha alegría. Al menos eso es lo que he interpretado de las convocatorias del Presidente cubano. Con la llegada a la Casa Blanca del nuevo presidente de los Estados Unidos, Joe Biden las esperanzas de un acercamiento entre las dos naciones también están en la mira de los influencers cubanos. Si alguna tarea requiere atención priorizada del Partido y el gobierno, y la activa participación de los trabajadores es esa. Seguramente la deserción de maestros debido a las limitaciones y el deterioro del salario (algo que se trata de resolver) han tenido un peso en este problema. Más allá de los méritos individuales y colectivos de nuestros científicos y del personal de salud, se trata de un éxito del socialismo cubano. Lograr la convertibilidad del CUP puede demorar mucho tiempo y esto a su vez es un factor clave para el buen funcionamiento de la economía.
Con esto apareció un nuevo espacio de reinserción económica, se creó el ALBA y otras iniciativas a la vez que se descarrilaba la propuesta norteamericana del ALCA. 35 La orientación formulada por Raúl de estremecer “las estructuras empresariales” del Estado es de una importancia crucial. Conviene hacer la siguiente definición: Toda reforma económica abarca un conjunto de cambios en las estructuras -inclusive de las relaciones de propiedad- y en las funciones de la economía; debe ser concebida y desenvuelta bajo la guía de una estrategia que pretende modernizar y adaptar el sistema económico a nuevas circunstancias, sin mutar la formación social vigente. Las nuevas normas para las importaciones abrieron para el sector no estatal la posibilidad de acceder a canales formales del comercio exterior, y crearon vías para comenzar a reconocerles las erogaciones externas en su ficha tributaria. Cuba, sin embargo, emprendió la reforma de los años 1990 con el fin de insertar su economía en las nuevas relaciones internacionales en que la isla debió desenvolverse a partir de 1991 y para ajustar la economía interna a los profundos efectos que supuso la pérdida de los principales nexos económicos externos. Fidel desde los 1990 lo reconoció sin tapujos.
Pero es indispensable reconocer la presencia en aquel momento de complejos factores, que hacían muy difícil comenzar y después continuar con prisa y sin pausas las diversas medidas implicadas en la reforma. Lo cierto es que la crisis ha obligado a acelerar buena parte de las medidas que ellos sugerían y que por la demora en adoptarlas pareciera que en el pasado no se creían correctas o necesarias. El capitán del Tottenham se prepara para permanecer en el equipo Londres en las próximas temporadas. Una cosa es mantener el control sobre el comercio exterior, sustentado en normas jurídicas y en mecanismos directos e indirectos, y algo distinto es que el Estado sea el único que pueda realizar el comercio exterior del país. Hay que hacerlo todo, atender la pandemia, avanzar firmemente en la reforma y defender la seguridad del país. No fue hasta mediados de 1993 -en el peor momento de la crisis- en que comenzaron las primeras reformas internas de la economía, cuando esta ya había declinado en comparación con 1989 más del 33 % del PIB.
La percepción en aquel momento (ahora lo vuelve e a ser con mayor razón) es que había llegado el tiempo de ahogar y destruir al gobierno revolucionario y socialista de Cuba. SOSMatanzas estaba apagándose en el ciberespacio, al lado de Matanzas y de toda Cuba no se vio a los promotores de la intervención humanitaria. Según esta cosmovisión, en tanto Estado hegemónico, preponderante o “líder” a nivel mundial, los Estados Unidos están en la obligación de someter a Cuba. Con posterioridad a la Segunda Guerra Mundial, las cosmovisiones de los políticos y funcionarios estadounidenses sobre los temas internacionales tradicionalmente se han identificado con alguna de las tres escuelas de pensamiento predominantes en ese país, a saber: el realismo político, el internacionalismo liberal y el neoconservadurismo.